domingo, 4 de marzo de 2018

¿Qué Hacer con los "Haters" en Línea?

Para entender un poco sobre los “haters” en línea, hay que entender primero, los haters en vivo, esos de los que siempre nos hemos acompañado, pero se han vuelto tan común que son parte de nuestro día a día.

La mayoría de las personas, vamos por la vida buscando gente con intereses en común; desde el principio de nuestras vidas, incluso dentro de la familia, ese favoritismo que tal vez hayas notado dentro de tu casa paternal, siempre se trató de esos ciertos intereses, que de cierta forma te favorecían o desfavorecían; por ejemplo, tu papá o mamá favoreció a cierto hermana o hermano, “es que es el más bueno”, decía,  pero en realidad penaba, “pero el más bueno para hacerme los mandados”, o “el que nunca me da la contra”, etc. formando así dos bandos, el de los favoritos, y el de los no favoritos. Y, más tarde se repite esta historia en la escuela, en el trabajo, etc. 

Le pregunté a un cuñado mío para las fiestas de fin de año, “¿tienes un partido político de tu preferencia?” No, me contestó, ni la política, ni el futbol, todo se lo guardó a Cristo.

De repente nos convertimos en aficionados al futbol, y los de las gradas de enfrente del estadio le van al América, mientras nosotros, tal vez a las Chivas, por citar un ejemplo. Mientras algunas personas como mi cuñado, toda esa "pasión deportiva" se la guardan a sus intereses “espirituales”.

Entiendo a mi cuñado, todos queremos pertenecer a un lugar donde nos sintamos importantes, salvados, bendecidos, llenos de gloria, ya sea de un equipo de primera división; o de, una iglesia. “Yo soy de la gente que pertenece al grupo de personas que van al gimnasio”, “yo de las intelectuales que se reúnen con los Rotarios” “a las de x club”, etc.

El sentido de pertenencia es lo que nos hace “fan” o “hater”, la falta de educación es la que alimenta al fanatismo, a los aficionados, ya sea en pro o en contra. 

En la vida de todos los días, a menos que seas un fervoroso creyente en lo que creas, no vas a ir por el camino dándole cachetadas a todas aquellas personas que crean o piensen diferente a ti; tal vez tú, no; pero abundan ese tipo de personas, esas muy bien preparadas, que saben todo de política, que se saben la Biblia de principio a fin, o que son expertos en cualquier cosa. Abundan, pero no tanto como las hay, en línea.   

Los haters en línea, los vas a encontrar, en algún trabajo que hayas realizado en la Red, en los comentarios, ya sean dirigidos a ti o, que lo hayas leído para ver que opinan otras personas con tus mismos gustos e intereses.

Aguafiestas que encontrarás, desde los temas más sencillos que puedas imaginar, como lo son temas infantiles, musicales, cosas de abuelitas, etc. hasta los que son caldo de cultivo, como el futbol, la religión, nacionalidad, y todo tipo de orgullo. 

Luego están los trollers, esos niños rata que aprovechando la anonimidad del Internet se esconden bajo el avatar de un perfil no definido al otro lado de la línea, molestando personas para divertirse.  Y, los envidiosos, esos que en mi país abundan, que no te vean triunfar porque van a hacer todo lo posible, para que te duela verdaderamente, a manera de costo, haber llegado al éxito. 
Llama más la atención toparse con estas situaciones en línea; que, en vivo, ya que en vivo puedes defenderte aquí y ahora, y por lo regular no existe el elemento sorpresa, incluso puedes esperar una negatividad de un extraño, porque es un extraño. 

El elemento sorpresa, es de lo que se aprovechan los haters, que, a manera de broma, siempre te van a insultar en la lectura de comentarios. 

Muchas personas se quedan con esa incomoda sensación de recibir un insulto, se sienten acosadas, heridas; incluso he conocido personas que se han salido de actividades positivas en la Red, porque no aguantaron la presión de los haters. 

Por más fuertes que seamos, estos comentarios nos pueden arruinar el día, ponernos en disgusto o, al menos por el momento, quitar la sonrisa de nuestras caras.

¿Qué hacer?

Recomendaciones. 

1-Estar consciente que no importa el tema, siempre va haber fans y haters.

2-Saltarte el comentario en el primer indicio. Si estás muy interesado en que opinan otras personas con tus mismos intereses, y te percatas de que es un insulto, no lo termines de leer, y vete al que sigue. 

3-Date cuenta que hay temas que son caldo de cultivo para los haters; la religión, temas de nacionalidad, música folclórica, entre otros temas; temas de los que se aprovechan los haters, y al darte cuenta no los tomes en serio y es mejor que te los brinques.

4-No te pongas al tú por tú, son expertos en molestar, déjaselos a otros expertos. 

5-Si tienes una pagina web o un canal en YouTube, recuerda que tienes la facultad de borrar el grafiti virtual, de moderar o desactivar comentarios. 

6-Recuerda que lo imperfecto siempre se queja de lo imperfecto; si no es un niño rata, seguramente es una persona enferma. 

7-Dice un escritor español de varios temas, J.L. de “Mundo desconocido”, —No te quedes con los comentarios negativos, no los leas, no los ponderes, no los escribas, son para robarte energía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario